La desesperanza de una generación que ya no vivió las guerras que libró Centroamérica en la década de los 80, a las que considera luchas de sus padres y sus abuelos, por lo que las aborda con un espíritu crítico, marca a los escritores jóvenes de la región. “La mayoría de las preocupaciones temáticas tienen que ver con la desesperanza de una generación, la de los 90 y el primer tramo de los 2000, que ya no vivió la guerra en El Salvador, el enrollo de la contra en Honduras, el conflicto bélico en Guatemala. Han aprendido a contemplar el pasado a través de la creación literaria, a revisar realmente qué ocurrió”, afirma el escritor nicaragüense Sergio Ramírez (1942).
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